A las puertas del cielo como Eric
Fuera de la estación, pero aún oigo los trenes
Luces tenues que se apaga, viendo como el tiempo llega

Viajo solo a otro planeta y hago de mi arte letra
Cierro las ventanas de mi habitación
Caen las gotas tibias sobre mi concentración

No es aquí y ahora, es un tiempo que no volverá
Son agujas que montan en cólera para avanzar
Haga lo haga, no consigo pararlas

Aunque de vez en cuando las ignoro
Contento y distraído vivo al margen
Hacen del tiempo negocio diciéndote que es oro

Por eso me llaman raro, dame un respiro
mirando con desconfianza hacia el minutero
pobres de espíritu que buscan el descanso,

yo en mi descenso, hice del tiempo mi tesoro
paré a fumar primero no queriendo ser su esclavo
qué pronto envejece aquel que vive obedeciendo

los surcos de la muerte son arrugas en tu cara
y esa negra firma ya nunca jamás se marcha
dándole fuego a mi antorcha, antes de apagarla

y dejarme conquistar por mi propia noche eterna
el techo de mi tumba no es más que un manto estrellado
pero sus estrellas ya murieron hace años

y voy curando daños, cuidando de mi entorno
ellos me están curando, me dan su amor eterno
y aunque nada es para siempre,

el recuerdo es la semilla que hace crecer al presente

Tu, tenlo presente

es tu decisión la que hace al acompañante,
porqué dejar a mi gente?
Para un amor enorme no hay olvido suficiente


Lo de pensarlo antes me dejó indiferente
lo de pasar de todo no funciona facilmente

el olvido es un tsunami, todo lo arrolla
yo voy a dejarlo todo por los que me apoyan
se siente, hay amores que no acaban

amores que no encajan y terminan porque engañan
yo quité las telarañas cuando me sentí enfadado
y fuera del rencor, ví que nada había cambiado.

Negros despertares tras tormentas en el tórax
horas de violencia en mi necia cabeza loca
deja de pensarlo, te estás haciendo daño

y se fue volando como blancas palomas
nadar contra la olas no ameniza la corriente
el daño del tiempo de tu rectitud depende

cambio de actitud si me conviene, cambia sola
sutil devoradora de serpientes
mi autoestima lastimada las ha derrotado a todas

y ahora ya no quedan más neuronas
pensar tras el compás del tic tac de las horas
de esta no me libro ni con ganas

pero quizás me salga, como salí de otras
o quizás me caiga y he de levantarme a hostias
no voy a dejar que me supere

hasta que el tiempo se pare.