Naranaia, Naranaia.
Nanaranaia, Naranai.
Naranaia, Naranaia.

Nanaranaia, Naranai.

Vives en mi, en cada rincón,

en cada pensamiento y en cada sensación.
Vives en mi, en todo lo que soy,
y en la melancolía de ese loco corazón.


Vives en mi, hablándome al oido,
llenado el vacío de mi habitación.

Vives en mi, tronando en el silencio,
cuidando cada sueño y cada paso que doy.


Se que estás conmigo, y se que mis latidos
siguen siempre el latido de tu inmenso corazón.
Se que estás conmigo, y se que necesito:

andar este camino de la mano de tu amor.

Sigues aquí, en la confución,

conmigo en la tormenta de la desesperación.
Sigues aquí, en medio del dolor,
también en la alegría de ver salir el sol.


Vives en mi, hablándome al oido,
llenado el vacío de mi habitación.

Vives en mi, tronando en el silencio,
cuidando cada sueño y cada paso que doy.


Se que estás conmigo, y se que mis latidos
siguen siempre el latido de tu inmenso corazón.
Se que estás conmigo, y se que necesito:

andar este camino de la mano de tu amor.

Se que estás conmigo, y se que mis latidos

siguen siempre el latido de tu inmenso corazón.
Se que estás conmigo, y se que necesito:
andar este camino de la mano de tu amor.


Naranaia, Naranaia.
Nanaranaia, Naranai.

Naranaia, Naranaia.
Nanaranaia, Naranai.


Naranaia, Naranaia.
Nanaranaia, Naranai.
Naranaia, Naranaia.

Nanaranaia, Naranai.