Un siglo bajo la tierra,
dos años en altamar,
tres días entre tus piernas,

y el tiempo se detiene cuando no estás.

Cuatro promesas al viento,

cinco palabras de más,
seis lunas en el destierro,
la sétima llamada y tú sin contestar.


No me dejes a merced de mis demonios,
no me dejes cerca de la tempestad,

no comprendes que el amor también es odio,
que me muero si te vas.


No me dejes en el borde del abismo,
no me dejes sólo en esta adversidad,
no comprendes que sin ti ya no es lo mismo,

que me muero si te vas... Si te vas.

Un lecho sobre la arena,

dos almas en soledad,
tres veces abro tu puerta
y el día nos sorprende jugando en el mar.


Cuatro secretos al viento,
cinco minutos de paz,

seis vidas llevo muriendo,
y en la número siete me quiero quedar.


No me dejes a merced de mis demonios,
no me dejes cerca de la tempestad,
no comprendes que el amor también es odio,

que me muero si te vas.

No me dejes en el borde del abismo,

no me dejes sólo en esta adversidad,
no comprendes que sin ti ya no es lo mismo,
que me muero si te vas... Si te vas.