Siempre se habló de amores delicados,
de esos como etiquetas de algodón;
pido perdón a toda esa emoción

porque como un gran árbol yo te dí,
cómo montaña, sí, como una roca,
todo un amor gigante como el mar.


Como el mar.


Quiero que sepas: mi amor es poderoso,
porque lo edifiqué con gran luchar.
Dime, cariño, si puedes medir

la impresionante fuerza del sentir
que guardo aquí en mi ser
como un tesoro:

todo un amor gigante como el mar.

Como el mar.


Más de una vez quizás me veas triste,
veas mi rostro fiel palidecer.

Dale una gota de tu corazón
y la represa podré sostener
un día o dos tal vez,

como diamante.

Todo un amor gigante

como el buen Sol brillante,
la vida en un instante,
como el mar.


Como el mar.