Esta es la historia del viento, del viento y mis huellas,
de encuentros y de sentimientos, de un gran deseo a las estrellas.
La historia que enciende la vida, fogón de ilusiones servidas

la historia de Eolo y yo.

Si el me chifla, si el me empuja,si el me avisa, yo soy sus huellas.

Si el me habla o es que me grita es que me invita a las estrellas.
Y llega el sueño que me desvela, toda la noche prendiendo velas,
ella aparece en cada esquina, y entre los truenos el adivina.


Como la ley de la atracción hace real una ilusión.
Malabares del corazón, quiero llevarte donde voy.


Las libertades sacuden mares, las soledades crean verdades,
si el se enoja suelta sus lenguas, grietas, temores, se hacen reales.

Y llega el sueño que te despierta, mueve tu vida, soy como el fuego.
ella aparece al fin de la ruina, y entre los truenos el adivina.


Como la ley de la atracción se hizo estribillo la canción.
Como un guionista fanfarrón, aprendí que quiero tu amor.


Musas doradas, dioses llegando, brumas pesadas siempre mareando.
Lluvias y barro, dioses bailando, bebo horizontes, siempre avanzando.
(Voy, ahí por donde voy, ella está donde estoy.)

Y así brotaba el amor que el escribió,
y así la historia es mi voz: Eolo y yo.