El te da su amor,
Tú duermes con dudas,
Ahora vez que la costumbre

No es lo que aparenta ser,
Es tan sincero, contrario a mis defectos,
Pero sigo siendo el malo, que no dejas de querer.


Tu serás la cinderella,
El el tonto que da pena,

Y aunque yo no sea un príncipe azul.
Soy tu amor y tu dilema,
Y al igual que en las novelas,

Soy el malo con una virtud.

El no entiendo el procedimiento,

Cuando y como darte un beso.
Yo en cambio, encuentro el punto débil,
Que te elevas en exceso.

Ni siquiera se imagina de ese pacto misterioso,
Con tu alma y tu cerebro.


Tendrías que volver a nacer,
Para ver si en otra vida te enamoraste.
No tiene la táctica adecuada,

Para arrancarme de tu pecho.
Yo que te falle a ti mil veces
Sigo siendo tu dueño.


No me pregunten como te conquiste,
Que anote mis truquitos en papel,

No gasta los modales ni ser fiel,
Y tú deliras por el malo que te eriza la piel.


Oye escucha las palabras de Romeo

Tu serás la cinderella,

El el tonto que da pena,
Y aunque yo no sea un príncipe azul.
Soy tu amor y tu dilema,

Y al igual que en las novelas,
Soy el malo con una virtud.


El no entiendo el procedimiento,
Cuando y como darte un beso.
Yo en cambio, encuentro el punto débil,

Que te elevas en exceso.
Ni siquiera se imagina de ese pacto misterioso,
Con tu alma y tu cerebro.


Tendrías que volver a nacer,
Para ver si en otra vida te enamoraste.

No tiene la táctica adecuada,
Para arrancarme de tu pecho.
Yo que te falle a ti mil veces

Sigo siendo tu dueño.

No me pregunten como te conquiste,

Que anote mis truquitos en papel,
No gasta los modales ni ser fiel,
Y tú deliras por el malo que te eriza la piel.


El te da su amor,
Tú duermes con dudas,

Y yo sigo siendo el malo que no dejas de querer.